La iniciativa contribuirá a mejorar la calidad del aire del
entorno portuario y a consolidar Barcelona como hub logístico
El Puerto de Barcelona y Gas Natural Fenosa han firmado hoy un
convenio para impulsar el uso del gas natural como combustible al
recinto portuario, tanto en cuanto a la movilidad marítima
(propulsión de barcos y embarcaciones de servicio), como la
terrestre (vehículos de transporte y maquinaria de trabajo).
El acuerdo, que establece las bases para acelerar el proceso de
implantación del gas natural como alternativa a los combustibles
líquidos derivados del petróleo, ha sido rubricado por el
presidente del Puerto de Barcelona, Sixte Cámara, y por el director
general de Negocios Minoristas de Gas Natural Fenosa, Daniel López
Jordà.
El acto de firma también ha contado con la presencia del
consejero de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila, y del alcalde
de Barcelona, Xavier Trias.
El convenio prevé el desarrollo de actuaciones que fomenten el
uso del gas como combustible para conseguir la reducción de emisiones contaminantes del transporte
y el ahorro de combustibles convencionales en las actividades portuarias y en el entorno del
Puerto de Barcelona, tanto en la vertiente marítima como en el
terrestre.
La apuesta del Puerto de Barcelona y de la compañía energética
por el gas natural como combustible
persigue tres objetivos principales: mejorar la calidad del aire
del entorno portuario y, por extensión, de toda la ciudad y el área metropolitana; contribuir a hacer más
competitivos el sector logístico y los sectores industriales
intensivos en transporte; y ayudar a consolidar la capital catalana
como hub logístico a través de la captación de tráficos
dependientes del abastecimiento de gas natural licuado (GNL).
Mejora de la calidad del aire
El convenio firmado hoy está en linea con el que establece el
Plan de actuación para la mejora de la calidad del aire 2011-2015 de
la Generalitat de Cataluña. Este plan, además de la introducción
del GNL, incluye otras medidas específicas a tomar al Puerto, como
por ejemplo la construcción de los accesos ferroviarios y viarios de
acceso al recinto portuario. Estas infraestructuras, actualmente en
proceso de licitación, tienen que permitir reducir la congestión de
los vehículos y un trasvase modal hacia el ferrocarril.
Por otro lado, las regulaciones internacionales sobre emisiones
del transporte son cada vez más exigentes, como demuestra la estrategia europea ‘Clean energy
for transporte’ (2014), así como otras normativas relativas al
transporte marítimo y terrestre, que se encuentran en varias fases
de desarrollo o implementación. Estas regulaciones pretenden
reducir, principalmente, el nivel de azufre del combustible marítimo y las emisiones de óxidos de
nitrógeno (NOx). Las acciones para mejorar la calidad del aire
implican, pues, la promoción de combustibles alternativos para la
movilidad.
Lo GNL es gas natural procesado para ser transportado en forma
líquida y tiene el menor impacto de todos los combustibles fósiles,
puesto que no contiene azufre, reduce alrededor del 90% las emisiones
de óxidos de nitrógeno (NOx) y ayuda a reducir en un 24% las
emisiones del CO2, el principal gas de efecto invernadero.
Para la ciudad de Barcelona, contar con un puerto más eficiente
energéticamente ayudará a reducir las emisiones y la contaminación
atmosférica en la ciudad, tal como se marca al Plan municipal de
Mejora de la Calidad del Aire de Barcelona.
El desarrollo del GNL como combustible para barcos y camiones es
la medida que más puede beneficiar a la calidad del aire, según concluyó el año pasado
el Proyecto APICE, de mitigación de emisiones marítimas y portuarias para la mejora de la calidad
del aire, financiado por el Fondo Europeo de Desarrollo
Regional-Mediterráneo (Programa MED) y dónde participan el
Departamento de Territorio y Sostenibilidad, el Puerto de Barcelona,
la Universidad de Murcia y el CSIC.
En los últimos años el Puerto de Barcelona ha llevado a cabo
varias acciones que han contribuido a reducir las emisiones
contaminantes y a disminuir el impacto medioambiental de la actividad
portuaria. Entre estas iniciativas destaca la apuesta por el
ferrocarril y por la navegación de corta distancia o short sea
shipping (SSS). Así, la cuota de tráfico ferroviario de
contenedores del Puerto, es decir, el porcentaje de contenedores que
llegan o salen del recinto portuario en tren, ha pasado del 2,6 al
2005 al 11% al 2013. Por otro lado, los servicios de short sea
shipping que conectan la capital catalana con varios destinos de
Italia y de África norteños permiten sacar anualmente 100.000
camiones de la carretera.
Más competitividad para la logística y la industria
Por otro lado, el impulso del gas natural como combustible también
contribuirá a hacer más competitivo el sector logístico y de
transporte, puesto que su precio es más económico que lo otros
combustibles derivados del petróleo. Los clientes que encaminen sus
cargas por el Puerto de Barcelona también se beneficiarán de una
reducción en la huella ambiental de sus cadenas logísticas, hecho
que los hará más competitivos en el mercado global.
Así mismo, esta apuesta reforzará el rol de Barcelona como hub
logístico, puesto que permitirá captar nuevos tráficos que
dependan del abastecimiento de GNL. El Puerto de Barcelona dispone de
la primera planta de regasificación del Estado español, gestionada
por Enagás. Esta compañía tiene previsto invertir 1,5 millones de
euros en la instalación que permitirá suministrar GNL a gavarra, el
primer paso para proveer este combustible a los barcos que operan al
recinto portuario. El Puerto de Barcelona también está impulsando
la construcción de una instalación de suministro de GNL para
camions.el GNL es gas natural procesado para ser transportado en
forma líquida y tiene el menor impacto de todos los combustibles
fósiles, puesto que no contiene azufre, reduce alrededor del 90% las
emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) y ayuda a reducir en un 24%
las emisiones del CO2, el principal gas de efecto invernadero.
Para la ciudad de Barcelona, contar con un puerto más eficiente
energéticamente ayudará a reducir las emisiones y la contaminación
atmosférica en la ciudad, tal como se marca al Plan municipal de
Mejora de la Calidad del Aire de Barcelona.
El desarrollo del GNL como combustible para barcos y camiones es
la medida que más puede beneficiar a la calidad del aire, según concluyó el año pasado
el Proyecto APICE, de mitigación de emisiones marítimas y portuarias para la mejora de la calidad
del aire, financiado por el Fondo Europeo de Desarrollo
Regional-Mediterráneo (Programa MED) y dónde participan el
Departamento de Territorio y Sostenibilidad, el Puerto de Barcelona,
la Universidad de Murcia y el CSIC.
En los últimos años el Puerto de Barcelona ha llevado a cabo
varias acciones que han contribuido a reducir las emisiones
contaminantes y a disminuir el impacto medioambiental de la actividad
portuaria. Entre estas iniciativas destaca la apuesta por el
ferrocarril y por la navegación de corta distancia o short sea
shipping (SSS). Así, la cuota de tráfico ferroviario de
contenedores del Puerto, es decir, el porcentaje de contenedores que
llegan o salen del recinto portuario en tren, ha pasado del 2,6 al
2005 al 11% al 2013. Por otro lado, los servicios de short sea
shipping que conectan la capital catalana con varios destinos de
Italia y de África norteños permiten sacar anualmente 100.000
camiones de la carretera.
Más competitividad para la logística y la industria
Por otro lado, el impulso del gas natural como combustible también
contribuirá a hacer más competitivo el sector logístico y de
transporte, puesto que su precio es más económico que lo otros
combustibles derivados del petróleo. Los clientes que encaminen sus
cargas por el Puerto de Barcelona también se beneficiarán de una
reducción en la huella ambiental de sus cadenas logísticas, hecho
que los hará más competitivos en el mercado global.
Así mismo, esta apuesta reforzará el rol de Barcelona como hub
logístico, puesto que permitirá captar nuevos tráficos que
dependan del abastecimiento de GNL. El Puerto de Barcelona dispone de
la primera planta de regasificación del Estado español, gestionada
por Enagás. Esta compañía tiene previsto invertir 1,5 millones de
euros en la instalación que permitirá suministrar GNL a gavarra, el
primer paso para proveer este combustible a los barcos que operan al
recinto portuario. El Puerto de Barcelona también está impulsando la construcción de una instalación de suministro de GNL para camiones.
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