En noviembre de 2013, Schmitz Cargobull se dispone a
inaugurar una nueva planta de producción en San Petersburgo (Rusia). Esta es
una noticia excelente para las empresas rusas de transporte de mercancías, ya
que su demanda en soluciones de transporte eficientes y de alta calidad es
notoria, y en los próximos años no dejará de crecer.
Hace mucho tiempo que Rusia dejó de ser un país entregado
exclusivamente al ferrocarril. Por
las carreteras del país con mayor superficie del mundo, circulan cada vez más
camiones. Los volúmenes de mercancías están registrando un continuo ascenso, y
la tendencia hacia el uso de las carreteras aumentará aún más en el futuro, tal
y como pronostican todos los expertos. Esta tendencia se refleja también en el
aumento de la demanda de vehículos Schmitz Cargobull en el este de Europa.
Las ventas del grupo en Rusia han subido considerablemente
en el ejercicio comercial 2011-2012. Solo en este período se vendieron en el
mercado ruso unas 5.000 unidades. La sofisticada tecnología y la gran calidad
de los vehículos, gozan de una excelente reputación en el exigente sector del
transporte ruso, y ahora mismo hay ya más de 1.000 empresas en toda Rusia que
confían en Schmitz Cargobull. Por tanto, para el líder del mercado europeo es
importantísimo estar allí presente directamente al lado de sus clientes,
fabricando in situ.
Schmitz Cargobull está construyendo una nave de producción
de gran tamaño cuya finalización tendrá lugar para junio de este mismo año. El
centro se encuentra en una ubicación muy propicia desde el punto de vista
logístico del transporte, al suroeste de San Petersburgo y en las inmediaciones
de la autopista M 11 y del trazado de la circunvalación de la ciudad. El inicio
de la producción está previsto para noviembre de 2013 y contará, en un primer
momento, con unos 60 empleados. Según la planificación de capacidades, para
2013-2014 hay previsto un volumen de ventas de aprox. 900 vehículos (semirremolques
de lona S.CS, semirremolques basculantes S.KI, furgones para camión M.KO,
furgón de ejes centrales Z.KO y carrocerías basculantes para camión M.KI), una
cifra que debe ir aumentando paulatinamente hasta situarse por encima de los
5.000 vehículos en el ejercicio 2017-2018.
Las ventajas de la planta de producción son obvias: la
cercanía al mercado y las vías de comunicación permiten una mejor reacción y más rápida a los requisitos del
transporte ruso. Esto supone siempre soluciones óptimas para los clientes,
particularmente en el caso de peticiones especiales, y breves plazos de
realización. Además, de esta forma Schmitz Cargobull se asegura el no perder un
ápice de calidad. Todo se obtiene de un único proveedor, desde la configuración
hasta la entrega del vehículo al cliente, y siempre con el inconfundible sello
de calidad de Schmitz Cargobull. En este sentido, es una ventaja que la empresa
disponga ya de recursos in situ y que pueda recurrir a los conocimientos
especializados y al personal del centro de producción ya existente.
Andreas Schmitz, director de ventas para Europa central y
del este de Schmitz Cargobull, se muestra plenamente convencido del compromiso
de la empresa en Rusia: "Para nosotros es una gran satisfacción apoyar con
nuestra iniciativa empresarial al crecimiento económico y al cambio estructural
que se está viviendo en Rusia, y generar así en el país nuevos puestos de
trabajo y una creación de valor a largo plazo. Además, estamos seguros de que
con el nuevo centro de producción de San Petersburgo estamos asentando unos
sólidos cimientos para el éxito sostenible de nuestra empresa en el mercado
ruso".
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