Jungheinrich ha abierto una nueva fábrica en Qingpu
(Shanghai), que sustituye a la anterior planta productiva, ubicada en las
inmediaciones. La nueva fábrica ha sido construida de acuerdo a las normativas
medioambientales más recientes, y tiene una capacidad de producción de más de
10.0000 carretillas por año. Las carretillas se desarrollarán localmente y se
fabricarán siguiendo los estándares europeos e incorporando los exigentes
requisitos de calidad de Jungheinrich.
“En Qingpu estamos fabricando carretillas elevadoras
modernas y eco-eficientes, basándonos en los estándares de calidad europeos. La
nueva planta nos brinda la oportunidad de producir modelos adicionales de
carretillas en línea con la demanda del mercado”, ha declarado Hans-Georg Frey,
Presidente de la Junta Directiva del grupo Jungheinrich en la inauguración de
la planta en Qingpu, el pasado ocho de agosto.
La nueva planta, que se ha construido en tan sólo un año, se
empleará para el desarrollo y la fabricación de carretillas eléctricas de barra
timón, así como de carretillas contrapesadas y de retráctiles para la región de
Asia-Pacífico. Para allanar el camino a este proyecto, Jungheinrich adquirió
60.000 metros cuadrados de terreno en la zona industrial de Qingpu. Las nuevas
instalaciones miden 36.000 metros cuadrados, mientras que el edificio de
oficinas ocupa 4.000 metros cuadrados, distribuidos en tres pisos. La nueva
fábrica reemplaza a la anterior planta, construida en 2006, que había alcanzado
los límites de su capacidad.
El diseño de las nuevas instalaciones se ha basado en un
sofisticado concepto energético que utiliza principalmente agua para el
funcionamiento del aire acondicionado en verano, lo cual supone un ahorro del
90 por ciento en comparación con la cantidad de refrigerante que necesitan
estructuras similares. Asimismo, implica una reducción substancial en la
emisión de gases de efecto invernadero. En invierno, la planta se calienta
mediante el uso de energía geotérmica, con un sistema que retorna al suelo la
energía no utilizada. Por otro lado, la fábrica está equipada con un sistema de
conservación de energía que suministra aire purificado y filtrado a cada
oficina, mientras reduce la humedad del aire en todo el edificio. “Estos son
solo algunos de los numerosos factores ecológicos que se tuvieron en cuenta
para el diseño de nuestra nueva planta,” ha declarado Reinhild Kühne, Director
Gerente de Jungheinrich Lift Truck Manufacturing (Shanghai) Co. Ltd y
responsable de la implementación del proyecto.
La nueva planta de Jungheinrich ha recibido, en su
inauguración, el certificado Leed Silver, un sistema ecológico de clasificación
para edificios desarrollado por el U.S. Green Building Council. Este sistema
define un conjunto de estándares para una edificación ecológica, incluyendo la
conservación de los recursos y las operativas sostenibles. Según Kühne:
“Estamos encantados de haber recibido esta certificación por uno de los
edificios más eficientes de toda la región de Shanghai, permitiéndonos poner un
edificio “saludable” a disposición de nuestra altamente motivada plantilla.
Esta característica está realzada en el plano del edificio, basado en los
principios de diseño del Feng Shui.”
Jungheinrich se sitúa entre las compañías líderes a escala
mundial en los sectores de manutención, almacenaje y flujo de materiales. Como
proveedora de soluciones, servicios y productos intralogísticos, Jungheinrich
ofrece a sus clientes un amplio espectro de carretillas elevadoras, sistemas de
almacenaje, servicios logísticos y de consultoría. Las acciones de la compañía
se cotizan en todas las bolsas alemanas.
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