Según los últimos datos auditados, la aportación en impuestos del transporte por carretera sobrepasó los 22.600 millones de euros, un 88% del total.
Casi el 75% de la recaudación al transporte por carretera, 16.792 millones de euros se origina en los impuestos indirectos a los carburantes (IEH + IVMDH).
En diez años se produjo un incremento de casi un 12% en la aportación fiscal del transporte por carretera.
Hay un déficit acumulado de inversión en carreteras de más 6.600 millones de euros y que ha crecido hasta 7 puntos en los dos últimos años.
La Asociación de Transporte Internacional por Carretera, (ASTIC) subraya que la asfixiante carga fiscal a la que está siendo sometido el sector lo está llevando a márgenes difíciles de soportar. El desplazamiento conjunto de vehículos por carretera: turismos, camiones, autobuses, etc. origina el 88% de la recaudación fiscal total a los diferentes medios de transporte, de donde el 75% son impuestos a los carburantes, según un estudio de la Fundación Francisco Corell -realizado por la Cátedra Transyt de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos de la UPM-, que incluye los últimos datos auditados del sector y del que se hace eco la Asociación. Según el informe, la carretera es la modalidad de transporte en que la aportación específica, en el que se incluyen la suma de los impuestos más tasas, cánones y peajes, menos las subvenciones, es más elevada, estando por encima de los 22.600 millones de euros al año.
La carretera, mayor carga impositiva que el ferrocarril, transporte marítimo y aéreo
Si lo comparamos con el resto de medios de transporte, a mucha distancia del transporte por carretera se sitúa el aéreo, que aportó en impuestos más de 2.287 millones de euros (9%), en tercer lugar se situaría el marítimo con 932 millones (3,6%) y finalmente el ferroviario, que no aporta, sino que tiene un superávit de más de 231 millones de euros debido a sus subvenciones específicas.
La aportación de la carretera por los impuestos al combustible supone para las arcas públicas cerca de 17.000 millones de euros anuales, de los cuales, específicamente el sector del transporte de mercancías por carretera aporta casi 7.000 millones de euros. Además, hay que sumar otras aportaciones no fiscales como las tasas y los peajes, que supone un desembolso a los conductores de aproximadamente 1.758 millones de euros y otros dos impuestos específicos del transporte por carretera, como son el IVTM (Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, llamado habitualmente “impuesto de circulación”) y el IEDMT, más conocido como “impuesto de matriculación”. Por estos dos conceptos la recaudación anual consolidada supera los 2.900 millones de euros. Finalmente, el transporte de mercancías por carretera asume otros dos impuestos específicos más: autorizaciones y el tacógrafo que suman en torno a 27 millones de euros más.
Esta enorme presión fiscal se refleja también en el empleo ya que hace menos competitivo al sector y empuja a muchos trabajadores fuera del mercado laboral. Ramón Valdivia, director general de ASTIC, recalca la necesidad de un cambio de concepción del transporte de mercancías por carretera en las Administraciones ya que “el transporte por carretera sigue siendo el modo de transporte más viable debido a su eficiencia, flexibilidad y economía, así como un sector generador de empleo, riqueza y bienestar.”
Por último, el informe también hace hincapié en el hecho diferencial de que el resto de medios (ferrocarril, transporte marítimo y transporte aéreo) soportan una fiscalidad mucho más reducida al no tener que pagar impuestos específicos al carburante, ni impuestos de circulación (IVTM) ni de matriculación (IEDMT), lo que significa un ahorro anual para estos sectores de en torno a 20.000 millones de euros, lo que genera un cierto desequilibrio en la competencia entre modos. En el lado opuesto se sitúan las subvenciones recibidas por el ferrocarril (que una vez más distorsionan la competencia) ya que el sector del transporte por ferrocarril recibió más de 550 millones de euros en aportaciones que le hizo generar como ingresos en el balance más de 230 millones de euros con este concepto.
Finalmente, la Asociación Española de la Carretera (AEC) ha advertido de que hace falta una inversión de 65.000 euros por kilómetro de vías españolas tras la falta de inversión acumulada durante los últimos años y, especialmente, en tiempos de crisis. Esto acumula un déficit de inversión de carreteras que acumula más de 6.600 millones de euros y que ha crecido hasta 7 puntos en los dos últimos años.
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