En su centro de producción de Hochdorf
en Suiza, la empresa Bachmann Forming AG ha confiado en la Solución
Weasel de SSI Schaefer para la Automatización de sus procesos de
transporte interno. El proyecto se realizó en sólo 5 semanas y su
retorno de inversión ha sido inferior al año.
Máxima
flexibilidad, alto nivel de eficiencia y escalabilidad, período
corto del proyecto de implantación y elevado ROI, son todos los
beneficios ofrecidos por el AGV Weasel de SSI Schaefer como la
solución ideal de transporte automatizado de bajo coste. Beneficios
que convencieron al equipo de Bachmann Forming AG, división de la
empresa familiar suiza Bachmann dedicada al embalaje, para implantar
el AGV Weasel.
Desde hace unos meses, varios AGV están
operativos en el centro de producción gestionando el transporte
interno de materiales entre las estaciones de producción y el
sistema de conveyors del área de expedición. Y su rendimiento ha
sido espectacular: la automatización de los procesos manuales de
transporte interno mediante el uso del Weasel ha ahorrado a la
compañía más de 7.000 horas al año, lo que ha supuesto un ROI
inferior al año.
Bachmann Forming AG fabrica y
suministra embalaje a empresas del sector gran consumo de
alimentación y no alimentación. De los puestos de fabricación
salen los artículos que se embalan manualmente en 12 estaciones de
trabajo y se meten en cajas de varios tamaños. Después estas cajas
se transportan al área de expedición vía unas líneas de
conveyors. “No se podían conectar las estaciones de trabajo con
los conveyors porque no había espacio”, explica Bruno Skraber,
Director de Planificación comercial de SSI Schaefer. “No se podían
utilizar soluciones convencionales para automatizar el transporte de
mercancías y materiales desde los puestos de fabricación a la mesa
de transferencia hacia el sistema de conveyors”. La Dirección de
Bachmann dieron con la solución Weasel de SSI Schaefer en una feria
y lo identificaron/reconocieron inmediatamente como la solución
ideal para sus necesidades intralogísticas. La solución consistió
en los AGV, la cinta óptica y el software de control; tras asignarle
el proyecto a SSI Schaefer, en sólo 5 semanas el proyecto ya estaba
implantado y operativo.
El recorrido óptico que une las 12
estaciones de producción y la mesa de transferencia al sistema de
conveyors tiene una longitud de 175 metros. Se han colocado
estaciones de transferencia manuales al lado de cada estación de
producción para que los empleados de las 12 estaciones depositen las
cajas con el embalaje del cliente final.
Automáticamente al colocar las cajas
se lanza una señal para que los Weasel vayan a recoger los pedidos.
Los AGV, gracias a su tamaño compacto (810 x 420 x 180 mm), van
hacia las estaciones de trabajo, recogen las cajas y las transportan
de forma simple y eficiente a la entrada de las líneas de conveyors.
Finalmente, el Weasel vuelve automáticamente a la zona de búfer o a
la siguiente estación de trabajo para recoger más pedidos. “Todas
estas tareas se realizan de forma automática sin que participe
ningún empleado en ninguno de los procesos. Fiable, rápido y
seguro”, afirma Bruno Skraber.
La tecnología del Weasel es innovadora
y puede integrase en los sistemas IT e infraestructuras existentes.
Como resultado los vehículos navegan a más de 1 metro/segundo a lo
largo de una cinta óptica que se puede instalar rápida y fácilmente
de una forma flexible; debajo de la cinta están las etiquetas RFID
que definen la ubicación de los Weasel. Una vez que el Controlador
de Flota envía las órdenes de transporte a los AGV y gestiona los
pedidos, les asigna los pedidos de acuerdo con una estrategia de
clientes predefinida. La comunicación entre ambos sistemas se
realiza por WiFi.
Actualmente hay 3 AGV Weasel operativos
en Bachmann Forming. “Si necesitamos más vehículos por un cambio
en nuestras necesidades, se pueden añadir más al sistema de forma
rápida ya que está diseñado para que sea flexible tanto en
cantidad de Weasel y recorrido a realizar”. Cada vehículo es capaz
de gestionar 120 movimientos de transporte por hora, lo que equivale
a un millón de paquetes al año. Por otra parte, cada batería tiene
una autonomía de 18 horas y puede cambiarse de forma fácil y rápida
por otra en tiempo de trabajo o, como se ha definido en Bachmann, en
unas franjas horarias destinadas a ello.
La eficiencia del Weasel no sólo está
permitiendo a Bachmann mejorar los tiempos de entrega a sus clientes,
sino que le permite ser muy flexible en la automatización de sus
procesos de transporte interno y en futuros crecimientos y expansión
del sistema AGV, al tiempo que libera a sus empleados de tareas
improductivas que consumen mucho tiempo. “Su bajo coste de
adquisición, operativo y de mantenimiento mínimo, han supuesto que
la inversión ya está amortizada en unos pocos meses y que además
es la solución semiautomática ideal para el cliente. Es un claro
ejemplo de las aplicaciones que pueden cubrir los Weasel de SSI
Schaefer”.
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