La nueva terminal permitirá exportar la sal de máxima calidad
que se producirá en Súria
El grupo ICL trasladará y ampliará la actual terminal portuaria
de carga al Puerto de Barcelona, con una inversión de 100 millones
de euros. La construcción de las nuevas instalaciones permitirá la
carga de barcos de gran tonelaje con una apuesta firme por la calidad
logística del transporte ferroviario y marítimo de la potasa y la
sal de Iberpotash, que implica el desarrollo del llamado “Pla
Phoenix” a la comarca del Bages.
Actualmente ICL ya está desarrollando una inversión de 160
millones de euros a través de su filial Iberpotash, en la
construcción de una planta de sal vacuum y de una nueva rampa de
acceso a la mina de Cabanasses en Súria. Esta inversión permitirá
aumentar la producción de potasa así como de sal de máxima
calidad, destinada a la industria química de todo el mundo.
Nueva terminal al Puerto de Barcelona
ICL ya ha firmado el convenio con el Puerto de Barcelona que tiene
que permitir la construcción de una nueva terminal de carga a la
zona del Moll Álvarez de la Campa, con una superficie de 7 hectáreas
y 14 metros de vainica que permitirá la carga de barcos de hasta
60.000 toneladas. La nueva terminal portuaria tiene que estar
operativa el 2015, cuando se prevé poner en funcionamiento todo el
proyecto industrial que incluye el plan Phoenix y que tiene que
suponer un revulsivo para el desarrollo económico de la Cataluña
Central, donde Iberpotash genera ya hoy en día 1.200 puestos de
trabajo directos.
Además de los 100 millones de euros de inversión del grupo ICL
en la nueva terminal de carga portuaria, el Puerto de Barcelona
invertirá aproximadamente 10 millones de euros en la reforma de los
espacios que acogerán esta infraestructura. Las principales
actuaciones serán el reforzamiento del muelle Álvarez de la Campa y
la ampliación de su vainica hasta los 14 metros; la ampliación de
la infraestructura ferroviaria en ancho métrico e internacional
hasta la futura terminal; y la remodelación y urbanización de la
red viaria que dará accesibilidad a la instalación. Estas
actuaciones permitirán a Iberpotash disponer de 600 metros de línea
de atracada al Puerto de Barcelona, una infraestructura clave para la
canalización de sus exportaciones.
ICL hace meses que trabaja con Ferrocarriles de la Generalitat
para mejorar la actual red ferroviaria que sale de la mina de Súria
y que tiene que garantizar el acceso de la sal y de la potasa al
Puerto de Barcelona, y en un futuro, al corredor Mediterráneo y al
puerto de Tarragona, mediante la construcción del tercer carril
entre Súria y Martorell/Catellbisbal.
El Plan industrial de la empresa contempla la circulación de más
de 200 vagones diarios entre Súria y el Puerto de Barcelona a partir
del 2015.
Paralelamente, la filial Iberpotash está desarrollando,
conjuntamente con la Generalitat y con las diferentes
administraciones del territorio, una hoja de ruta que permita el
aprovechamiento de los terrenos y de la explotación minera de
Sellent, que dejarán de funcionar a principios del 2015. El objetivo
de la empresa es dotar estos espacios de nuevos usos económicos y
logísticos vinculados a la comercialización de la sal. Al mismo
tiempo se busca el consenso para la gestión integral del depósito
salino del Cogulló, un almacén exterior con cerca de 40 millones de
toneladas de sal, también destinadas a la industria electroquímica.
Con el Pla Phoenix, ICL se sitúa al frente de las inversiones
industriales privadas en Cataluña con un plan que implica la
modernización y el desarrollo del sector de la minería en el Bages,
pero también de las infraestructuras logísticas del país. La
multinacional ya tiene en estudio nuevas inversiones por el periodo
2015-2020 como por ejemplo el desarrollo de nuevas plantas de sal de
máxima calidad.
Las inversiones de la primera fase del Pla Phoenix implican
también una importante mejora medioambiental por el hecho que
reducen el consumo de 40.000 metros cúbicos anuales de agua, reducen
en un 48 por ciento el volumen de salmuera al colector que la
transporta hasta el mar y hacen desaparecer la circulación de
camiones por el centro de Súria. Precisamente Iberpotash fue la
primera empresa minera al obtener la certificación ambiental ISO
14.001:2004, y este es uno de los objetivos de la compañía, seguir
avanzando en la gestión medioambiental. También cuenta con los
certificados internacionales ISO 9001:2008 de calidad, la OHSAS
18001:2007 de prevención y seguridad y el RSC (Responsible Care).
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